viernes, 2 de enero de 2009

El entorno

Tijuana, ciudad fronteriza, tiene características peculiares. A ella arriban personas de todas partes de la república. Su crecimiento ha sido anárquico pues los asentamientos irregulares se siguen dando. El crecimiento de la ciudad ha sido mayor a las posibilidades de habilitar, organizar y proveer de servicios, a dichos asentamientos.

El plantel en el que laboro, está incrustado en una zona donde predomina la clase media y media baja. Está rodeado de maquiladoras, y de zonas aún sin pavimentar y sin drenaje, aunque son las menores; esto muestra el crecimiento un tanto desordenado que ha tenido la ciudad.

En el plantel, se ven reflejadas las condiciones de vida que tienen nuestros alumnos, pues a pesar del trabajo del personal de intendencia, las observaciones y llamadas de atención, las instalaciones se mantienen sucias, incluyendo patios, baños y salones de clase. Existen depósitos de basura en pasillos y patios en donde depositarla y a pesar de ello, la basura va al piso. En las paredes de las aulas, se pueden observar graffiti y en los pintarrones también. El entorno no es del todo limpio y digno para los alumnos, a pesar de ser ellos, quienes ensucian. En lo personal, esto llama mi atención

Este semestre la población estudiantil es de 1, 800. Existe aproximadamente el 50 % de padres de familia que no se presentan a recoger las boletas de calificaciones de sus hijos, son hogares en donde deben de trabajas fuera de casa el padre y la madre, situación que deja a la deriva la observancia de los hijos por largas horas.

Con esta situación, el reto para el plantel y para los docentes, es grande. Se trata a pesar del entorno, de lograr el perfil del egresado que sugiere la RIEMS. Los adolescentes de mi plantel a través de sus manifestaciones, lo que requieren y reclaman, es atención. Esta etapa de la vida (adolescencia) tiene situaciones que hacen entrar en conflicto a los alumnos, podemos retomar a Ortega, y mencionar las siguientes:
Ansia de libertad y seguridad.
*Sentimiento de incomprensión.
*Su afán por la perfección los vuele beligerantes contra toda figura de autoridad.
*Aceptación y adaptación al nuevo cuerpo.
*Responsabilidad de sus actos limitada.
*Temeroso de la crítica, con sensación de vergüenza e incomodidad.
*Cuestionamiento, desafío y necesidad de probar su autoridad.*
* La angustia por el futuro aumenta.
* Impulsivos, desordenados, temerarios.
* Sentirse aceptado y competente.
* Requiere de respeto, afecto, e interés por sus cosas.
* Requiere de ser enseñado a ser responsable y a tomar buenas decisiones.

Así, sigo considerando honor y privilegio, poder tener la oportunidad y estar en una etapa de la vida escolarizada de mis alumnos. Vale la pena el trabajo docente.